Elisabeth Schüssler Fiorenza es una teóloga y biblista de origen alemán que emigró a los años
Elisabeth Schüssler ocupa actualmente la cátedra Krister Stendahl de Sagrada Escritura e Interpretación en
Es fundadora y co-editora del Journal of Feminist Studies in Religion y ha editado en colaboración tres números de la revista Concilium: El Holocausto como Interrupción (n.175); Las Mujeres, Invisibles a
El año 1983, Schüssler Fiorenza publicó su mundialmente famoso In Memory of Her (En Memoria de Ella), subtitulado "una reconstrucción teológica feminista de los orígenes cristianos". El libro ha tenido una anchísima difusión (publicado en inglés, fue traducido al holandés, japonés, coreano, alemán, francés, castellano, italiano y sueco). Como remarcó la autora en el año 1994 con motivo del décimo aniversario de la publicación de en Memoria de Ella, el libro iba dirigido a un público doble: por una parte al público especializado (biblistas, teólogos/as, historiadores/as...), y por otra a mujeres pertenecientes al ámbito académico o eclesial que podían no tener ninguna formación previa sobre el tema. ¡Todo un reto conseguir ser relevante a dos audiencias tan diferenciadas! ¡El resultado fue que el libro no sólo consiguió interesar a ambas audiencias, sino que - ¡oh, sorpresa! - ¡una detrás de la otra, las "mujeres sin preparación previa" que lo estudiaron en grupo y lo discutieron entre ellas aplicándolo a su situación de vida, entendieron mejor los conceptos-clave del libro y sus implicaciones prácticas, que la mayoría de profesores (y profesoras) universitarios que se lo leyeron en su despacho.
Según afirma la autora:
"En Memoria de Ella empieza con la premisa fundamental de que en el pasado, las mujeres no han sido sólo discriminadas y victimtzadas; sino que han sido también agentes de la historia que han producido, definido y sostenido la sociedad en general y las relaciones socio-religiosas del cristianismo primitivo en particular".
Y añade:
[El objetivo del libro es ayudar a] "aprender a leer los textos bíblicos no como 'palabra de Dios' o como afirmaciones doctrinales, sino como testimonios de la lucha entre la praxis igualitaria del cristianismo primitivo y la praxis de sumisión patriarcal"
Para los que no hayáis leído el libro, vale la pena recordar aquí la imagen central que utiliza a la autora como metáfora, en la cual hace referencia el título del libro. Se trata del pasaje de Marco 14, 3-9 (traducción de
Jesús se encontraba en Betania, en casa de Simón el Leproso. Mientras estaba en la mesa, vino una mujer que llevaba un frasco de alabastro lleno de un perfume de nardo auténtico y muy costoso. La mujer rompió el frasco y vació el perfume sobre la cabeza de Jesús. Algunos comentaban indignados: ¿'De qué sirve tirar así este perfume? Se habría podido vender por más de trescientos denarios y dar el dinero a los pobres'. Y la censuraban. Pero Jesús dijo: ¡'Dejadla! ¿Por qué la molestáis? Ha hecho conmigo una buena acción. Pobres, tendréis siempre con vosotros, y los podréis hacer el bien siempre que queráis; en cambio, no siempre a mí me tendréis. Esta mujer ha hecho lo que podía hacer: se ha anticipado a ungir mi cuerpo preparándolo para la sepultura.
Y ahora viene el fragmento que nos interesa particularmente. Dice a Jesús:
Os aseguro que, cuando el evangelio sea anunciado por todo el mundo, también recordarán a esta mujer y dirán eso que ha hecho.
Este último versículo traducido literalmente dice:
Os aseguro que, cuando el evangelio sea anunciado por todo el mundo, HABLARÁN DE LO QUE (ELLA) HA HECHO, EN MEMORIA DE ELLA.
Afirmación extraordinaria que el evangelista pone en boca de Jesús. Cuando el evangelio sea anunciado por todo el mundo ... hablarán ... en memoria de ella, es decir, no se puede proclamar el kerigma cristiano sin recordar lo que ha hecho la mujer (hablarán de lo que ella ha hecho), pero, sobre todo, sin recordarla A ELLA. No dice "hablarán de ella con el fin de recordar lo que ha "hecho", sino "hablarán de lo que ha hecho con el fin de recordarla a ella". El recuerdo de lo que han hecho las mujeres y, sobre todo, el recuerdo de las mujeres, del hecho de que han existido y pensaban, sentían y amaban y, pensando, sintiendo y amando hacían y hacen, no importa si conscientemente o inconsciente, historia; hacían y hacen, junto con los hombres, el mundo. Hacían y hacen, junto con los hombres, el Reino de Dios. ¿Cómo podemos anunciar el Reino de Dios sin hablar de las mujeres?
Aquí viene a situarse, aunque pueda parecer un poco densa, la cita de Hanah Arendt con que Elisabeth Schüssler encabeza la reedición del libro En Memoria de Ella:
Si bien es verdad que toda reflexión se origina de un recuerdo, lo es también que no hay ningún recuerdo que pueda considerarse seguro hasta que no se condensa y destila en un marco de nociones conceptuales en el seno del cual puede afirmarse y desplegarse ... Lo que redime los asuntos de los mortales de su intrínseca futilidad no es nada más que este hablar que no cesa, este hablar de que a su vez ocurre fútil a no ser que ciertos conceptos, ciertos indicadores de camino útiles para un recuerdo futuro o, simplemente, para la orientación presente, emerjan de éste hablar.
2 comentarios:
Excelente reseña, muchas gracias. Solo he leído En memoria de ella. ¿Existen obras suyas disponibles en formato digital? Es muy difícil encontrar estudios bíblicos o teológicos disponibles de esta forma y cada vez es más difícil comprar libros en Latinoamérica.
Su artículo me parece, bien estructurado e inscrito en tiempos modernos. Donde parece que las mujeres no tenemos cabida, aún así estamos en la cabeza de la cadena. El patriarcado quiere manejar a las mujeres, aunque podamos manejar asuntos de índole comercial e internacional, prevalecemos, firmes.
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